Las dos historias de Barbie

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Las dos historias de Barbie
La historia que todos conocen
Ruth y Elliot eran un matrimonio estadounidenses que recién empezaban en la industria del juguete cuando crearon a la muñeca Barbie. Y en el año de 1958 hicieron un viaje a Europa. Un día mientras caminaban si hija Barba vio una muñeca en un aparador llamada Lilly, la niña ya cansada y aburrida de jugar con muñequitas de papel, su madre le compró tres ejemplares.
La vestimenta y maquillaje de Lilly eran los de una seductora. Dicen que en
realidad era una distracción para hombres adultos. Lilly nació en 1952 en Alemania. Surgió como personaje de una historieta. El dibujante Reinhard Beuthien la hizo atractiva e independiente. En 1955 se convirtió en una efigie de plástico. Mientras algunos dicen que el personaje estaba inspirado en una prostituta, otros, en Marlene Dietrich.
Las muñecas de Barbara pronto fueron objeto de estudio de su madre, para el laboratorio que tenían de juguetes; Ruth propuso crear una muñeca similar.
Logró persuadir a los consejeros luego de dos años de insistencia. Mattel compró los derechos de Lilly para evitar que su comercialización les afectara, no en ventas, sino en reputación. Sin embargo, el diseñador Jack Ryan no sacrificó la imagen de femme
fatale de la pieza original.
El 9 de marzo de 1959, durante la Feria de Juguetes de Nueva York, Mattel presentó su nueva apuesta: Barbie. Las piernas largas, el busto marcado y la cintura estrecha fueron cubiertos con un look que pasaría a la historia: traje de baño de rayas negras y blancas, sandalias, gafas de sol y un par de arracadas. El éxito fue rotundo. La compañía logró vender 300 mil copias en el primer año. Comenzó así la carrera de la muñeca más conocida y lucrativa de la historia.
La historia nunca contada de Barbie:
Openheimer publica este libro Toy Monster que revela los verdaderos orígenes de la Barbie
doll.
Resulta que el diseñador de la Bárbara americana, Jack Ryan, era un fanático de los juguetes sexuales. En la década de los setenta Ryan, quien se graduó en Yale como diseñador industrial, llevaba una vida, cilenciosa, pero realmente nadie sabia lo que hacia.
O, como dijo Ryan, “era un maniático sexual con una obsesión por las rubias exóticas, de pechos voluptuosos y cuerpos despampanantes”. Su fijación por mujeres despampanantes lo llevó a casarse, entre otras rubias, con Zsa Zsa Gabor. Ryan era un mujeriego.
Además de ser un genio del diseño, se las arregló para convencer a los dueños de Mattel, la compañía juguetera, de que Barbie y Ken eran los muñecos ideales para las niñas y niños modernos.
En el libro, Stephen Gnass confiesa que cuando su amigo Jack le contó de su muñeca recién fabricada, hablaba de ella como el colofón de sus perversiones sexuales.
Resulta que la idea de Barbie, o la imagen que todos teníamos era pues otra. Para Mattel, Ruth y Elliot Handler, pareja conservadora y protestante, a quienes Barbie y Ken les parecieron tan monos, que les pusieron los nombres de sus propios hijos. Según el libro
Toy Monster , el verdadero Ken Handler quedó traumatizado por las burlas del muñeco bautizado como él; sobre todo por el asunto de aparecer como asexuado y precioso. El autor asegura que el verdadero Ken murió de VIH-sida y dentro del clóset en 1990.
Esta la historia contada en el libro de Toy Monster. Sobre el verdadero origen de Barbie.

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