Conocí a mi putita y me cambió la vi

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Conocí a mi putita y me cambió la vi
Fue el verano pasado, conocí a una putilla de Barcelona, en un página porno de contactos y relatos. Vi su foto de perfil y atrajo mi atención, estaba buenísima. Solo se veía desde el pecho hasta las rodillas, pero se adivinaba un cuerpazo. Miré en su perfil que tenía 24 años, deseosa de mucha leche, corridas, orales, maduritos, sexo en publico…

Pensé que habría mucha fantasía en tantos deseos, pero ese cuerpazo me animó a enviarle una invitación de amistad, con la esperanza de que la aceptara y que mis videos masturbándome que tenía colgados en esa página, le llegasen a gustar. Cual no fue mi sorpresa y mi alegría que aceptó la invitación y respondió a mis mensajes.

Desde el principio hablamos de sexo, de nuestras aventuras y experiencias. Me excitaba contándome como le gustaba exhibirse en la playa, practicar sexo con su pareja mirando porno. Me puso la polla al palo cuando me contó como se había follado a un maduro en la playa. Al principio parecía un poco reservada pero se intuía lo puta que es, lo mucho que disfruta saber como la desean y eso a mí, me calentaba.

Empezamos a tener charlas por chat más calientes, de lo que me haría ella, de lo que quería que le hiciese!! Me la tenía que menear después de cada conversación, me mandó fotos sensuales suyas; y fotos calientes, y una foto de su coño abierto!!! Joder como me puso!! Al llegar a casa me encerré en el baño y me masturbé con la imagen de su coño en la tablet. Lo filmé con el móvil y se lo envié!! Fue un detonante entre nosotros, me contó cómo le había fascinado el video, que se ponía muy cachonda y que se masturbaba viéndolo. Aquello termino de encender mis deseos por ella. Seguimos encontrándonos con frecuencia en el chat y en un par de ocasiones me confesó que se había corrido mientras le contaba lo que le iba a hacer, le ponía muchísimo que le dijese guarradas. Yo me moría de ganas de que algún día se hiciesen realidad todas esas fantasías.

Y el azar hizo que llegase la oportunidad de verlas cumplidas. Por motivos de negocios tenía que viajar a Barcelona. Lo primero que pensé fue en ella, era imprescindible, los negocios casi pasaban a segundo plano. Le mandé un correo explicándole la oportunidad y pidiéndole citarnos y conocernos en persona, deseando íntimamente en que aceptase, aunque sin muchas esperanzas, la verdad.

Estuve dos días espiando el buzón de correo del pc, cada 5 minutos. Nada! Ni un mensaje, me desesperaba, veía alejarse cualquier oportunidad de conocer a mi diosa, a mi guarrilla, a mi puta. Y lo màs desesperante, temía haberla perdido incluso por el chat. Solo tenía pensamientos para ella en eso días, me obsesionaba!!

Ya convencido de que todo había sido una fantasía y un espejismo y que había estado jugando conmigo, el tercer día vi un mensaje en la bandeja de entrada!! Mi corazón se aceleró, no me atrevía a mirar quien era el remitente, tenía miedo, no me atrevía a abrir el mensaje. Finalmente pinché sobre el icono del sobrecito y era ella, era mi bombón!! Mi guarrilla preferida me respondía. Y para mi gran excitación, aceptaba encontrarse conmigo, quería conocerme y me dejaba entender que quería estar conmigo. Mi polla respondió antes que mi cerebro, se puso durísima como hacía tiempo que no le ocurría. Yo intentaba asimilarlo, hacer planes, coordinar el trabajo con el placer. Me puse manos a la obra.

Reservé hotel para dos días a fin de tener tiempo para las entrevistas de negocio y para estar con ella si se daba la oportunidad. Le mandé un correo dándole las señas del hotel, y las fechas de mi estancia. Le pedí su teléfono y le di el mío para comunicarnos; aún no habíamos hablado nunca, ni conocíamos nuestros rostros. Aquello iba a ser una cita a ciegas de lo más excitante, al menos para mí lo era, que no se me bajaba la excitación ni un momento. A mis 55 años no esperaba nunca tener una aventura con un bomboncito de 24 años, tan rica como ella, ni tan endiabladamente atractiva sexualmente.

La semana pasada por fin llego la hora de viajar, le mandé unos wass avisándole de mi llegada a Barcelona y quedando en avisarla cuando terminase mis compromisos. Su respuesta me nubló la mente: Te espero papi, quiero ver de lo que eres capaz!!

Pasé el primer día desesperado, acelerando las entrevistas, las reuniones; por suerte pude centrarme y todo salió a pedir de boca. Los negocios estaban encarrilados por buen camino. Llegué al hotel relativamente pronto a final de la tarde y me aventuré a llamarla. Respondió antes casi de acabar el primer tono de llamada, me parecía ansiosa al igual que yo. La cité en un pequeño restaurante de la calle Mallorca que quedaba cerca de mi hotel, cosa de viejos romanticismos supongo, cuando lo único que quería era follármela!! Quedamos en la puerta y sin conocerla, cuando la vi llegar caminando por la acera, la reconocí. Era ella, ese cuerpo espectacular, inspiración de tantas y tantas pajas, era el suyo. No había error posible, mi polla así lo confirmó dando un respingo de deseo. Un simple hola nos sirvió de saludo, la abrace por la cintura para darle dos besos y su aroma me volvió loco, la hubiese devorado allí mismo. Me recompuse y la invité a entrar a lo que me respondió, que mejor íbamos al hotel!! Pues sí, tenéis razón! Eso tenía que haber decidió yo, pero aún quedaban tantas dudas en mi!! No creía que quisiera realmente estar conmigo.

Fuimos charlando de banalidades durante los 10 minutos que duró el recorrido, al entrar al ascensor no pude resistirme y la apreté contra mí, le así el culo con ambas manos, ese culo tantas veces deseado!!! La besé con deseo, con gula, como si fuese mi primer beso, como la deseaba!!! Se colgó de mi cuello y apretó sus labios contra los míos, su boca pegada a la mía, su lengua perdida en mi interior!!! Como deseaba a mi putilla!! No era virtual, era de carne y hueso y la tenía entre mis brazos. El tiempo se detuvo al igual que el ascensor y creo que fuimos corriendo hasta la habitación. Aquello era un sueño convertido en realidad.

Una vez en el interior la abracé desde atrás, pegando su cabeza a mi cuello, su espalda a mi pecho, su culo a mi polla!! Su culo!! Como deseaba esa maravilla! Le besé el cuello, lo lamía desde los hombros a la oreja, le susurraba putilla, que ganas tenía de ti; si no me controlo creo que me voy a correr solo de abrazarte. Mis manos recorrían ávidas su cuerpo, acariciaba cada detalle de su piel por encima de esa tela fina que se interponía entre ella y mi tacto. Su respiración se agitaba al igual que la mía, se dio la vuelta y pego su boca a la mía. Me devoraba literalmente la lengua, me faltaban manos para acariciar su cuerpo espectacular, estaba más buena de lo que jamás imaginé y estaba entre mis brazos morreándome como jamás nadie lo había hecho. Mi putilla era puro fuego y pasión, mi bragueta quería reventar.

Nos adentramos en busca de la cama como pudimos, así pegados; caímos sobre la cama abrazados, rodando sobre ella, besándonos diciéndole putita que ganas tengo de ti, te voy a comer entera, voy a sacarme todas las ganas que te tengo. Si papi, hazme todo lo que quieras, sabes que soy tuya, me respondió. Uff aquello me terminó de encender, ya no aguantaba más tenía que poseerla, hacerla mía, follarla con todas mis ganas. La puse de pie y la contemple, tenía mirada de puta, ella me decía que le gustaba ser puta y ahora lo veía en sus ojos! Era mirada de puta viciosa, no eran de una chiquilla excitada, eran de puro vicio, era una mirada que pedía sexo guarro, sin contemplaciones, puro y duro sexo!! Y eso mismo es lo que yo deseaba. Deslicé sus tirantes por sus hombres y su vestido cayó a sus pies! No llevaba más prendas que esa, estaba contemplando a mi diosa, tan hermosamente desnuda frente a mí.

Me moría de ganas por esa criatura esplendida. Tenía carita de princesa encantada, dulce, delicada; una melena morena que le daba un cierto aire bohemio que contrastaba con esos labios rojos, carnosos, brillantes todavía de nuestros besos. Sus pechos eran delicados, perfectamente proporcionados sin ser grandes, unos pezones oscuros y grandes que pedían mis atenciones con desesperación. El ombligo en medio de ese vientre plano era pura tentación, su sexo perfectamente depilado brillaba con jugos propios, esa rajita parecía palpitar de deseo entre esas finas piernas. Le voltee, tomando sus hombros para al fin contemplar el culo más hermoso que he visto jamás, el culo de mi putilla, de mi guarrilla preferida como gusta que le llame. Y no pude resistir arrodillarme ante él y besarlo con glotonería, como si me lo fuesen a robar, como si fuera lo ultimo a hacer en el mundo. Como amaba ese culo!!!!

Mi lengua no pudo contenerse y se deslizó entre sus nalgas en busca del preciado tesoro. Encontró su premio y lo disfrutó unos breves segundos. Yo no aguantaba más, mes desnudé rápidamente con torpeza y la ayudé a levantarse. Tomándola de la mano hice ademán de irnos a la ducha. Se revolvió ágil y de un empujón me tiró de espaldas sobre la cama. Me quedé allí tumbado, sorprendido pues pensaba que era yo quien controlaba todo aquello. Me miró de arriba abajo y arrodillándose entre mis piernas me lanzó: Papi, tu nenita tiene hambre y esta va a ser mi merienda…. Antes de darme cuenta había engullido todo mi miembro, hasta los huevos. Casi me falta el aire!!! Sentía su garganta con mi capullo, aquello no podía ser real, era una sensación inexplicable!!! Noté el calor de su lengua sobre mi polla y la presión de sus labios; lentamente empezó a subir sin dejar de apretar los labios, diossssssss que cosa mas buena!! Cuando llegó al final, jugueteo con su lengua sobre mi capullo y mirándome con cara de puta, con mirada de vicio, empezó de nuevo su viaje interminable hasta abajo, tragándose de nuevo mi polla. Su mano apretaba mis huevos. Pensé en que era el mejor momento para morir! Que mejor forma de dejar el mundo que sintiendo el mayor placer jamás soñado!!!!

Pero reaccioné justo a tiempo, casi me corro en su boca, era tanto el placer que me daba que me había dejado ir y por poco ahí se acaba todo!!! La aparté como pude y ahora sí que la arrastré al baño. Necesitaba meterme bajo el agua, recuperar la cordura; quería gozar de todo su cuerpo, no podía acabar la mejor cita de mi vida con una simple mamada, aunque fuese la mamada del siglo!!!

Nos metimos bajo el agua de la ducha muy pegaditos, mi polla seguía erguida, golpeteando entre sus piernas, ella con la cabeza echada hacia atrás para disfrutar del agua, acariciaba mi pecho mientras yo admiraba su belleza. Creo que empecé yo a enjabonar su cuerpo, aunque pronto fuimos los dos al unísono. Las caricias espumadas cubrían todos los rincones, aquello era muy erótico, nuestra excitación era palpable. Adoraba envolver sus senos intentando apretar sus duros pezones que se escurrían entre mis dedos. Me adentraba entre los montes de sus nalgas para alcanzar el valle prohibido que parecía contener un torrente propio. Pegaba mi cuerpo al suyo, ella parecía una serpiente contoneándose tal masajista oriental, sus manos apretaban mis nalgas para pegarme más ella. Deslizaba alguna de ellas entre nuestros cuerpos para apretar mi polla y restregarla entre sus nalgas, aquello me encendía; yo empujaba como queriéndola follar y ella jugaba a no dejarme entrar.

La tome de las caderas y se apoyó en el tabique frontal. Apunté mi capullo a su coño y se la metí de golpe!!! Toma puta, que me estabas volviendo loco de deseo, ya no aguantaba más sin follarte!! No dijo nada, empezó a mover sus caderas como buena zorra que era, apretándome la polla con su vagina. Era ella que me follaba, yo era una simple polla que ella estaba usando. Me sentí muy guarro, quería follármela yo, hacerla sentir todo lo puta que me decía que era, por el chat. La detuve, sosteniendo sus caderas y casi en contra de mi voluntad saqué la polla de aquel sexo maravilloso y apunté a su ano. No querías ser mi puta? No deseabas que te llamase guarra? Ahora te voy a partir el culo puta, te lo voy a reventar por todas las pajas que me he hecho pensando en el…. Fóllame papi, fóllame el culo, hazme tu puta para siempre, me muero por qué me llenes de tu leche…. Empecé a empujar firmemente esperando obtener resistencia, y aunque quería partirla en dos, no quería hacer ninguna burrada. Mi capullo se deslizó casi sin problemas dentro del ano ayudado por el jabón supongo. Sin pausa alguna seguí empujando hasta que mis pelotas rebotaron en sus nalgas!!!! Me mantuve inmóvil, había alcanzado la más alta cima del mundo, aquello ero mejor que conquistar el Himalaya!

Por fin después de tanto soñar, había conquistado ese culo maravilloso. Parecerá que soy un obsesionado de los culos o de su culo en particular, pero no es así. Ya dije que era una mujer esplendida, guapa, esbelta, con una boquita jugosa para comérsela entera. Es hermosa por los 4 costados. Pero su culo es sencillamente, espectacular, precioso, perfecto, la octava maravilla del mundo, os lo aseguro!! Y tener mi polla palpitando en su interior era el orgasmo mental más fabuloso de todos los tiempos.

Desperté de mi ensueño y puse la marcha atrás suave, quería notarlo bien. Se la saqué casi entera y le tomé sus pezones entre mis pulgares y mis índices! Sintonicé la emisora del sexo duro y le clavé la polla de golpe hasta el fondo!!! Ufffff que gozada!! Oí su grito de dolor y de placer, oí sus insultos, la oí acordarse de mi madre! La tomé de nuevo por las caderas y empecé a bombear, le follaba el culo con lujuria, como loco, quería traspasar ese cuerpo esplendido que era mío, la llamaba puta, guarra, toma, toma!! Ella se encendía con mis palabras y mis embestidas, me retaba a follarla más todavía, le solté una nalgada y se volteó a mirarme con esa cara de puto vicio!! Ufff ahora sí me daba cuenta de lo puta que es, le solté otra en la nalga opuesta y gritó de placer!! Dame más papi, azota a tu nenita mala, destrózame el culo papi, es tuyo!! Me estaba volviendo un loco, jamás había follado tan salvajemente, mi mente solo pensaba en correrse, intentaba desesperadamente apartar esa orden de mi cerebro, pero toda la sangre se agolpaba en mi capullo, perdía toda mi fuerza mental!!! Le grité Me voy a correr….. Se separó de golpe de mí y se arrodillo frente a mi polla chorreante del agua que seguía duchándonos, y la volvió a engullir!! Que espectáculo!!! Esa boquita perfecta chupándome la polla, esos labios carnosos envolviendo mi tronco, ufffff y esos ojitos viciosos, desafiantes, mirándome fijamente, escudriñando mis más profundas sensaciones, espiando mis reacciones, esperando mi orgasmo….. como chupaba mi guarrilla!!! Era la diosa de las mamadas, mis pensamientos solo se centraban en llenar aquella boquita de leche. Y de golpe sentí una corriente que me subía como la lava del volcán, desde los dedos de mis pies, recorriendo mis piernas y por fin estalló un chorro ardiente que seguro le llegó al fondo de la garganta!!! Me corría, me corría en la boca de mi putilla, se sacó la polla y sujetándola aún con la mano dirigió los siguientes chorros de leche por su cara, en la frente, sobre el ojo izquierdo, en la mejilla, el último sobre su pelo. Me enamoré de esa carita de puta con la leche chorreándole por culpa del agua. Uní mi mirada a la suya, la mía era de puro agradecimiento, de cierto pudor por no haber podido aguantar más tiempo y hacerla gozar como se merecía mi diosa; la suya era tranquila pero excitada a la vez. Chupó de nuevo mi capullo para dejarlo limpito y se pasó la lengua por la comisura de los labios para recoger el ultimo resto de leche!! Con 20 años menos, se me hubiera levantado de golpe!!!

Nos terminamos de duchar y refrescar. Salí primero del baño con la toalla alrededor de mi cintura, como odié haber dejado de fumar en ese momento!!! La habitación estaba en penumbra iluminada solamente por la potente luz del baño. Me fijé por la ventana del balcón abierta, que en el edificio de enfrente sus inquilinos estaban a sus cosas, las luces encendidas en la mayoría de viviendas. Observé la ventana justo enfrente de nuestra habitación, había un tío fumando un pitillo, me recordó mis ganas de fumar, pero las olvidé. Mi guarrilla preferida salió entonces envuelta en la toalla grande y con su pelo también envuelto con otra toalla más pequeña. Porque estarán tan condenadamente atractivas las mujeres así? Fui a su encuentro y la abracé, la besé tiernamente, me gustaba aquella princesa de ensueño. Saboreaba sus labios, jugaba con su lengua, mordisqueaba su cuello, chupeteaba su oreja, ella se dejaba querer. Su toalla se soltó y calló a sus pies, ella se volteó diciéndome que estaba la ventana del balcón abierta y nos podrían ver. Dime que eso te m*****aría y la cierro. De repente volvió su mirada de putilla y negó con la cabeza. Le excitaba exhibirse y la idea de que nos vieran nos excitó a los dos, pero más a ella. Le devolví su toalla y se envolvió de nuevo con ella. La empujé suavemente hacía el balcón y no dijo nada. Me situé detrás de ella mientras apoyaba sus antebrazos a la barandilla. Me arrodillé a sus espaldas y levanté la toalla para descubrir su culo. Mi boca lo besó, lo chupó, lo mordió. Mi lengua busco su centro y fue cuando ella se volvió y me dijo Cómeme el coño papi, cómeme enterita. Me abalancé sobre esa ricura de coñito depilado, carnoso, palpitante y abierto. Que aroma, me embriagaba su olor a sexo su olor de deseo, pude ver como brillaba, estaba lubricando, casi goteaba; le iba a devolver todo el placer que me había dado en la ducha.

Mi lengua ávida de sus jugos, recorrió infinidad de veces con una lentitud pasmosa, el trayecto de su ano a su clítoris, jugaba a meterle la punta en sus agujeros, la hacía girar un poco y volvía al recorrido. Estaba disfrutando con esa comida, me bebía su esencia, me relamía los labios, que buena estaba! Con mis manos le abrí mas las nalgas para adentrarme mejor, levanté la mirada para verla y me di cuenta que se había volteado a mirar al fumador que a lo visto estaba disfrutando de lo que imaginaría que ocurría detrás del murete del balcón. Seguí a lo mío, quería que se corriese ya en mi boca, pero ella aguantaba y yo me desesperaba. Ella era la maestra y yo el pupilo. Solté una nalga y apunté con el índice y el corazón unidos, a su coño. Le dejé notar su presencia sin penetrarla, creo que contuvo su respiración; entonces la penetré lentamente, hasta los nudillos, hice girar mis dedos en el interior de su cueva, llenándolos de jugos. Los curvé hacia fuera y empecé a bombear al tiempo que mi lengua jugaba con su clítoris en el espacio que le quedaba. Por su pierna derecha le baja un hilo de jugo de lo mucho que estaba mojando, saqué los dedos de su vagina y volví a penetrarla pero separando el dedo corazón para penetrar su culo y su coño simultáneamente. Empecé a chupar con ansia al tiempo que la penetraba cada vez más rápido, noté que se agitaba, sus manos apretaron mi cara contra su coño, me ahogaba entre sus aromas, pero no paré de bebérmela y de follarla con mis dedos. Mi polla empezó a despertar, quería unirse a la fiesta. Seguí con mi objetivo, ella apretó con más fuerza mi rostro contra ella y fue cuando soltó ese grito de placer que los mismos lobos envidiarían; se enteró medio Paralelo y parte de la Diagonal y el vecino fumador digo yo que se fumaría medio paquete. Yo me corrí de gusto mentalmente, orgullo de macho supongo de haberle dado placer a su hembra. Me mantenía apretando mi cara contra ella y yo ya necesitaba aire, necesitaba levantarme y desentumecerme. Mis articulaciones se quejaron, mis músculos me maldijeron pero sus besos me resucitaron. Amaba mi guarrilla.

Ya más relajada, notó que se me estaba levantando de nuevo la pasión, con timidez, pero con ganas de guerra. Después de una mirada sonriente a la ventana de enfrente, me tomó de la mano y me llevó hacia dentro. Tumbándose boca abajo en la cama, hermosa en su desnudez me propuso pedir algo de comer y beber en la cafetería del hotel. Llamé al servicio de habitaciones (siempre quise decir esto, jejejejeje) y pedí un par de sándwiches vegetales, le sugerí cava y ella aceptó. Nos revitalizamos un poco, brindábamos con las copas de cava, nos prodigábamos besos, aquello era el paraíso. Recordé las escenas eróticas de las películas y las quise emular. Derramé cava en su ombligo y lo chupé, luego derramé más para que se escurriera hacia su entrepierna y lo bebí. Empezaban de nuevo los juegos…..

Fui al minibar y saqué la cubitera; me hice con un cubito y volví a la cama. Ella me miraba con cara divertida y juguetona, con una chispita de viciosa!! Dibujé círculos sobre un pezón mientras chupaba el otro, pasaba el hielo al primer pezón y chupaba el otro. Se endurecían poco a poco, me encantaban sus pezones. Eran la coronación perfecta a unos senos preciosos!! Que hacía aquella diosa conmigo??? Seguí jugando con sus pezones hasta sentir que su excitación iba llegando de nuevo. Dejé que se deshiciera el hielo para crear un río desde sus senos hasta su ombligo, recorrí ese cauce con el resto del cubito de hielo y lo dejé morir. Fui a por otro y lo deslicé por el interior de sus muslos, rodeando su sexo, enfriándolo, masturbé su clítoris que se puso duro y frío como el mármol. Me acerqué y soplé suavemente sobre él, pareció gustarle pues arqueó sus caderas. Para esas mi polla ya se estaba recuperando màs que razonablemente. Volvía el macho!!!

Y de nuevo me equivoqué. Mi putita particular no es de las que esperan a verlas venir. Me volteó, se puso invertida sobre mí y me ordenó que le comiera el coño de nuevo al tiempo que se comía mi polla. Creo que se estaba impacientando con mis tonterías románticas, quería sexo, ya, duro, fuerte, iba a tomar las riendas de lo que quedaba de noche. Yo no me resistí! Sería de imbéciles hacerlo; paso a la juventud!! Mándame putilla, soy tu esclavo. Me entregué en cuerpo y alma a comerme su delicioso coño, pero ni comparación con el castigo que le estaba infligiendo a mi polla!! Aquello era lo nunca visto, me la estaba literalmente devorando. Ufff, que manera de mamar, era algo inhumana, nunca me la había mamado así. Estaba absorto en mis pensamientos lujuriosos de nuevo, cuando de repente todo cesó! Se hizo el vacio. Donde se había ido su boca, donde estaba esa lengua de puta mamona? La respuesta no se hizo esperar, como caída del cielo se montó sobre mi polla sin avisar, hasta el fondo, con fuerza, con ganas, con ganas de follar a lo bestia. Como debe ser, si señor!! Mi maestra de nuevo me ponía en el buen camino. Empezó a cabalgarme haciendo círculos con sus caderas, tal cual si montase un toro mecánico, yo simplemente alcancé sus pechos y los masajeaba, los apretaba. Me encantaba su vista desde esta perspectiva. Me quemaba la polla, esta putilla debía tener un horno dentro del coño!! Me estaba sacando un segundo polvo en la misma noche, ya no recordaba la última vez que eso me ocurrió. Quise calentarla un poco más y empecé a decirle guarradas, venga puta fóllame como una guarra que es lo que eres. Con esa carita de niña buena no escondes lo puta que eres, folla a tu papi, deja que te llene el coño de leche que es lo que quieres, no te pares guarra, clávate mi polla hasta los huevos. Y así como estaba empecé a darle palmadas en sus nalgas, como sabía que a ella le gustaba. Le gustaba el sexo guarro, que la insultara; eso me contaba en nuestras charlas y lo puse en práctica. Se volvió como loca, su ritmo no era humano, pensé que me iba a partir la polla en dos, apoyaba sus manos sobre mi pecho y empezó a apretarme ambos pezones con sus dedos. Aquello dolía horrores pero era excitante al mismo tiempo, seguía apretando y del mismo dolor yo levantaba mis caderas para penetrarla más profundamente, me quería correr. Noté como apretaba mas y mas como queriendo arrancarme los pezones y soltó de nuevo su aullido gutural!!! Uffff que manera de correrse, eso sí era gozar, dejar fluir todos los sentidos, no reprimir ninguno, sacarlos todos al exterior. Su vagina apretó mi polla exprimiéndola, la leche subió de golpe, con fuerza. Quemaba horrores por donde pasaba, sentí aumentar la humedad dentro de su coño, estaba derrotado. Ella se dejó caer sobre mí jadeando, aún seguía pausados sus movimientos sobre mi polla, parando poco a poco, oía los latidos de su corazón acelerado sobre mi pecho, la abracé y besé su mejilla. Quería a mi putilla.

Yo estaba rendido, ella rebosaba vitalidad!! El sueño me vencía y caí. Abrí los ojos al mundo, bajando desde la nube donde me encontraba, despertado por una sensación extraña. Sacudí la cabeza para despejarme intentando situarme donde estaba y desperté de golpe, me estaban chupando la polla! Mi cerebro se puso en marcha a velocidad supersónica, no había sido un sueño, era real, estaba con mi guarrilla de xhamster en Barcelona, estábamos follando desde finales de la tarde y ahora la tenía entre mis piernas mamándome la polla. Era increíble, era insaciable, era mi puta adorada, era todas mis fantasías reunidas en una persona. Es guapísima, está buenísima, folla como la misma diosa del sexo y lo mejor de todo es que está follando conmigo!!!

Le quité su piruleta de la boca y le planté un morreo mezcla de ternura mezcla de viejo verde, mmmm como me ponía esta putilla, como era capaz de ponérmela dura después de la sesión que me terminaba de dar. ¿Qué hora era? Fuera estaba todo oscuro. Le pregunté que deseaba hacer y me dijo que nada. Que no se había podido dormir y al verme la polla flácida le entraron ganas de mamármela para ver si se ponía dura. Y se llevó premio mi chica!! Me propuso pasar el día siguiente juntos ya que aún no había empezado las clases en la facultad, si podía, e ir a la playa a holgazanear, tomar el sol y bañarnos si me apetecía. Accedí entusiasmado y nos dormimos profundamente, con su cabeza sobre mi pecho, jugando mis dedos con sus cabellos.

RELATO DE ELLA: La playa

A la mañana siguiente me levante y me fui hacia el balcón para disfrutar del buen día que hacía. Note su mirada clavada en mi culo desnudo y oí como se acercaba. Llego por detrás y me abrazo cogiéndome las tetas y dándome un beso. Se pego más a mí notando su polla que ya se estaba despertando en mi culo, pero no le iba a dar lo que quería. Teníamos toda una mañana de playa por delante.

Nos vestimos, comimos algo y nos dirigimos hacia una pequeña cala muy tranquilita. Al llegar allí estaba desierta y le dije que era nudista así que podíamos tomar el sol desnudos sin que nadie nos m*****ase. Empecé quitándome el vestidito, quedándome solo con el bikini y él seguía ahí plantado mirándome.

Tu también deberías desnudarte, eh?
Uy perdona, me he quedado embobado viéndote

Se quito la camiseta y el pantalón mientras yo me quitaba la parte de arriba. Se quedo mirándome otra vez. Le mire y mire a su bañador, el se lo quito quedándose completamente desnudo y con su polla despertándose. No pude evitar mirarla y recordar la noche anterior.

Se sentó en la toalla mientras me quitaba la braguita del bikini lentamente, sin dejar de mirarme. Me tire boca abajo y le pedí que me echase crema en la espalda. Cogió el bote y se sentó detrás mío. Note un chorro frio y sus manos empezaron a masajearme los hombros y espalda. Lo hacía lentamente, recreándose y me estaba poniendo muy cachonda, su polla apoyada encima de mi muslo tampoco ayudaba. Fue bajando hasta llegar a mi culo y empezó a sobármelo con ganas, bajando por mis piernas y metiéndose cada vez más cerca de mi sexo mientras se me escapaba algún gemido. Abrí un poco las piernas dándole paso, pero el subió las manos por mi espalda, se inclino encima mío, me beso en el cuello y me dijo te está gustando eh guarrilla mientras restregaba su polla durísima por mi culo. Me está encantando papi le dije. Mmmm que puta me ponía mi madurito, me sentía la mas zorra de Barcelona.

Empezó a clavarme su capullo en mi ano sin penetrarme, bajando hasta mi coñito y volviendo a subir, metiendo solo la puntita. Me volvía loca. De repente me la clavó en mi coño mojado sintiéndola toda y dando un grito de placer. Se inclino para besarme el cuello mientras yo empezaba a mover el culo, quería más. El me cogió por el pelo y me dijo al oído Vas a gozar como una puta y empezó a follarme sin soltarme. Estaba en la gloria, excitadísima y muy guarra y, de repente, nos dimos cuenta que no estábamos solos. Un hombre de unos 45 años estaba a cierta distancia viéndonos y con la polla muy dura. Nos miramos y sin decirnos nada creo que los dos supimos que ninguno quería parar. Levante las piernas quedando a 4 patas y el empezó a clavármela mientras yo no dejaba de jadear y mirar a ese hombre que ya se estaba masturbando. Sentía toda su polla muy dura taladrándome mientras me azotaba y me llamaba puta delante de ese mirón que no perdía detalle. Cuando iba a estallar en un enorme orgasmo me metió dos dedos en la boca que no dude en chupar y lamer de forma golosa mientras aumentaba el ritmo y gritaba más y más hasta correrme y quedar temblando.

Estuvimos un rato acostados besándonos y masturbándole hasta que me levante y me subí encima suyo, quedando mirando hacia el desconocido. Mi culo se apoyaba en su polla que seguía durísima mientras yo me movía despacio restregándome con él y besándolo. A pesar de haberme corrido seguía muy cachonda. Cogí su polla y la dirigí a mi sexo, cuando tenía la puntita dentro él con un movimiento de cadera la empujo de un solo golpe en mi interior sintiéndola entera. En unos segundos empecé un vaivén suave mientras nos besábamos y me sobaba las tetas, luego me las chupo y ya medio incorporada y apoyada en su pecho empecé a cabalgarlo moviendo mis caderas y haciendo círculos. El mirón no dejaba de pajearse mirándome, incluso se le escapaba algún gemido.

Las manos de mi madurito se dirigieron a mi culo y me lo abrió metiéndome un dedo en él. Me encantaba eso.

Te gusta cómo te follo el culo eh puta

mmm siii papi no pares, no pares

Cada vez iba más rápido y notaba que los dos estábamos muy cachondos y no íbamos a aguantar mucho. Le cogí las manos, se las baje quedando una a cada lado de su cabeza y usándolas de apoyo y mirándolo fijamente empecé a cabalgarle salvajemente mientras el no paraba de decirme guarradas. No aguante mas y empecé a correrme gritando en medio de espasmos. Él tampoco aguantaba más, así que me salí y me puse de rodillas mientras él se levantaba, le comí la polla hambrienta, con ganas, hasta que la saco y empezó a correrse por toda mi cara, cayendo mucha en mi boca mmmm que rica estaba y como se corría mi madurito.

Con la cara llena, me levante, miré al desconocido que parecía que iba a correrse y sacándole la lengua me relamí con mi mejor cara de putita. No pudo aguantar más y empezó a correrse entre gemidos, soltando chorros de leche de los que no perdía detalle. Con una sonrisa y cogidos de la mano nos fuimos hacia el agua a limpiarnos y jugar un rato. Cuando nos cansamos, recogimos nuestras cosas, nos vestimos y nos dirigimos hacia el hotel.

Siguiendo mi relato…

No podría haber descrito mejor esa mañana de playa, la verdad es que esta putita me había trastornado, en menos de 24 horas había cambiado mi visión del sexo, de la vida, de todo. La parición del mirón nos calentó más todavía. Yo me erguí tal gallo en su gallinero para que supiera quién mandaba ahí y ella, más puta que las gallinas había disfrutado follando delante de él. Me escocía el capullo, nada acostumbrado a tanta marcha. Llegamos al hotel, sudados con ganas de refrescarnos. Nos desnudamos al lado de la cama, me quedé de nuevo mirando su hermoso cuerpo y la abracé por detrás besándole el cuello. ¿Me estaba encoñando de esta putita? Ella de dejo hacer soltando un leve suspiro y tomando mi polla en su mano, tal mango de sartén. Le dio unos menos preguntándome Quieres más guerra papi? Me separé como espantado y dándole una sonora palmada al culo, la mandé a la ducha: Tira pal la golfa, que me quieres matar a polvos!! Se fue dando saltitos, riéndose y lanzándome una mirada de niña traviesa antes de perderse en el interior del baño.

Una vez me hube aseado y recogido mis cosas, dejamos el equipaje en el coche aparcado en el sótano del hotel y fuimos a su restaurante. Necesitaba reponer fuerzas o no llegaría vivo a Valencia. Comimos bien, no; MUY BIEN, fue casi un banquete, nos dimos un homenaje bien merecido. Estuvimos conversando, conociéndonos, comentando lo que había sucedido en tan poco tiempo y lo mucho que habíamos disfrutado. Se notaba que aquello estaba siendo el preludio de la despedida, me tenía que marchar en nada. Me preguntó tajante: Volveremos a vernos? No lo sé bombón, me encantaría pero no sé si podré volver. Nuestro semblante se volvió algo taciturno, pero enseguida ella volvió a iluminar nuestro pequeño espacio. Se levantó de golpe, se inclinó hacía mi, y me plantó un beso en la boca a la vez que me decía que sea lo que tenga que ser, pero que nos quiten lo bailado!! Estalle de risa, era la criatura mas excepcional que había conocido nunca.

Pagué la cuenta y nos dirigimos a por el coche, tomándola de la cintura. Que sensación!!! Mmmm. Arranqué el motor y le propuse acercarla donde quisiera. Me miró fijamente, se acercó a mí y quitando la llave del contacto, me dijo Tu no te vas a despedir así: Empezó a desabrocharme el cinturón, abrió la bragueta y con una palmada en mi muslo Levanta ese culo, papi. Y sin más empezó a mamarme la polla como si fuese su última comida. Puse una mano sobre su cabeza, marcándole el ritmo y empujándola más abajo, aunque no hacía ninguna falta! Es una maestra! Con la otra mano le empecé a sobar el culo. No pude evitar decirle, ahora si que eres una puta! Eres mi puta, chúpamela como la zorra que eres, joder! Y quisiera decir que estuvo media hora mamando, pero no. Creo que duré 5 minutos, aquella boquita succionadora era pura locura. Me aspiró leche de no sé donde, se la tragó toda, o casi. Levantó la mirado y me miró, yo medio agilipollado de la corrida; aún me temblaba la pierna izquierda. Me acordé de los conejos, jajajaja!

Se incorporó y acercándose a mí, empezamos a besarnos, me pasaba los restos de mi leche a mi boca en un beso blanco como decía ella. Joder!! Pero como coño era tan excitante esta guarrilla!! Mi polla quiso revivir, pero era poco menos que imposible!! Ufff, no me hubiese marchado nunca de su lado. Estaba endiabladamente guapa, es preciosa mi putilla, a pesar del pelo revuelto y de la boca llena de saliva y algo de leche. Se recompuso un poco, se aseó un tanto con un kleenex y me dijo, ahora ya podemos irnos Papi!!

La dejé en la parada de autobús que me indicó y me dirigí en busca de la autopista sin más despedidas. El viaje de regreso iba a ser duro y largo. Estas 24 horas habían sido las más fascinantes que había vivido jamás. Y sí, definitivamente me había enchochado de esa putilla, no sería fácil quitármela de la cabeza.

Seguimos nuestras charlas por chat cuando coincidíamos, compartíamos videos de la página porno, hablábamos de sexo, pero sin mencionar lo ocurrido y creo que era lo mejor. De lo contrario podíamos caer, al menos yo, en sentimientos melancólicos y no era lo que tocaba. Sin darnos cuenta llegó octubre, ese octubre caluroso de ese año! Pero poco me importaban las temperaturas excepcionales para la época. Lo que realmente importaba era mi próximo viaje a Barcelona, citado por mis posibles clientes, para una nueva reunión que podía terminar en contrato.

Es fácil imaginar a quien llamé, como siempre con mis dudas existenciales sobre sí me respondería, si le apetecería verme de nuevo… Chorradas! El grito de alegría que dio cuando le anuncie mi próximo viaje a su ciudad, despejó todos mis temores. Por supuesto que me quería ver: Te reservaré un hueco para ti en mi agenda! Será puta!!! Jajajaj, pero en fin la realidad debía ser así, mi diosa no era solo mi diosa!!

Los días apenas transcurrían y no llegaba el momento de viajar. Pero como todo en la vida, también llegó ese día. Estuvimos en contacto por el wass y quedamos a eso de las 8 de la tarde, aunque en esas fechas ya era de noche. Pasé a recogerla con el coche. Estaba exultante de guapa, sus ojos brillaban como faros, sus labios sonriendo ampliamente, me enamoraron! Y ese cuerpazo enfundado en un vestido ajustadísimo, le hizo recordar a mi polla, aquellos grandiosos momentos.

Su beso me transportó de nuevo a aquel paraíso del que pensaba haber sido expulsado y de nuevo volvieron a mi todas aquellas maravillosas sensaciones. Su tacto, su olor, su perfume, ella, toda ella estaba de nuevo colgada de mi cuello. Seguía todavía sin entender como había yo merecido tan gran premio! Pero a quien coño le importaba, había que disfrutar cada segundo de su presencia.

Antes de preguntarle donde quería ir, me dijo por donde tenía que conducir. Te tengo reservada una sorpresa que sé que te gustará. De nuevo mi putilla tomaba las riendas y eso me encantaba, no era yo quien iba a contradecirla, jejeje. ¿Qué me tendría preparado? No quise pensar en ello y me dediqué a seguir sus orientaciones y admirar esa carita linda y esa mirada de putilla viciosa que me tenían con la polla dura desde que había subido al coche.

EL CHALET

Fui conduciendo por donde me indicó, ella no paraba de hablar, me contaba sus aventuras, me preguntaba sin esperar mi respuesta, yo bebía de sus palabras y me alimentaba de su carita preciosa. Supongo que tendría cara de gilipollas mirándola, jajajaja. De repente, me puso la mano sobre el paquete y preguntó Como está mi chiquitín? Uyyyyy, veo que está bien despierto!!! Es tremenda, me encanta mi guarrilla preferida!.

En ese momento me señaló una puerta metálica negra de un chalet en aquella zona en la que no me había fijado. Parecía una urbanización de clase alta. Recordé que en cierta ocasión me había contado acerca de un fin de semana de lo más caliente con una amiga suya en un chalet en el que se lo pasaron follando como locas. ¿Sería este el chalet de su amiga? ¿Estaría su amiga?

Las dudas se despejaron nada más entrar al patio del chalet. En el porche, de pie, a contraluz de la iluminación que salía del chalet, había una preciosidad de pie, con los brazos cruzados, las piernas un tanto separadas, lo que hacía que se le transparentara el vestido. Vaya entrada triunfal!! Mi putilla me habría preparado un trío? Joder, no me lo podía creer!! Definitivamente, era mi diosa del sexo!!. Bajamos del coche y nos dirigimos hacia la rubia (ahora se la distinguía mejor), que además de tener un cuerpazo, era preciosa. Mi putilla se adelantó y colgándose del cuello de la rubia, le plantó un morreo para morirse de envida: Este es mi madurito, a que és interesante? La rubia me dio un repaso de arriba abajo y sin decir palabra me dio dos besos y nos hizo pasar al interior. Colgada de mi brazo mi niña me dijo Que te parece mi sorpresa? Guapísima como tú, pero tu eres mi preferida!! Anda, tira para adentro, mentiroso!!!

El chalet era sencillamente perfecto, de porte moderno, sobrio y funcional pero con mucha clase, igual que mis dos monumentos!! La rubia había preparado unos canapés y una birras, nos pusimos a charlar de banalidades, ellas más que yo, y hablando de temas que desconocía. Mis pensamientos volaban, imaginando como me iba a follar a estas dos golfillas, como me iban a hacer disfrutar como un rey, mi mente y demás partes, estaba encendida. Ya solo pensaba en sexo y mas sexo. Terminamos de picotear y saliendo del salón, dijeron ahora volvemos, no te marches, con una sonrisa de golfas que no veas!! Que anormal se iría de allí, con el panorama que se me presentaba!!

A los pocos minutos volvieron envueltas en sendos albornoces y con una toalla de baño en la mano. Seguramente puse cara de tonto, mi putilla se acercó a mí mientras su amiga salía hacia el jardín. Ven, que seguro que estás cansado del viaje y del trabajo. Yo obediente me dejé conducir hacia fuera de su mano. En un rincón del jardín, había un jacuzzi que más bien parecía una piscina, con sus luces encendidas y rezumando burbujas por doquier!! Joderrrr, aquello se estaba poniendo muy cachondo. Entre las dos me desvistieron, mientras se lanzaban miraditas burlonas! La madre que las parió, quería abalanzarme sobre ellas porque me estaban poniendo a parir, pero mi mente me decía de dejarme hacer y es lo que hice.

Una vez en pelotas, me metí dentro del agua y lo cierto es que aquello era la gloria y cerré los ojos sin querer. Cuando reaccioné estaban entrando las dos junto a mí, como Dios las trajo al mundo. No pude evitar fijarme más en la rubia, que la verdad sea dicha, estaba para tomar pan y mojar!! Vaya pedazo de hembra!! Me sentí Abderramán III en Medina Azahara con su harén. A quien se lo contara no se lo iba a creer. Se acercaron una a cada lada mío, acariciándome el pecho, mi putilla bajando rápidamente su mano, para palpar el estado de mi polla, la otra se mantenía un poco más retraída. Cuando notó que mi polla estaba bien dura, se apartó ligeramente y se acercó a su amiga. Directamente pasaron de mi y dieron rienda suelta a sus ganas y su pasión. Me quedé con la boca entreabierta mientras se comían las suyas, tragué saliva cuando mi putilla le devoró los pechos a la rubia. Se me detuvo el corazón, cuando mi putilla, sacando el culo del agua, tuvo el mayor orgasmo que le había visto con la comida de coño que le hizo su compañera, que me miraba de reojo con la boca llena, con una mirada que quise entender como que marcaba su terreno y me dejaba entender de quien era realmente mi putilla. Vamos, que como siempre me había equivocado. No eran dos monumentos para mí. Éramos la rubia y yo para mi guarrilla favorita. Desde luego no daba una con ella, siempre iba dos pasos por delante. Yo estaba a mil, la polla como una roca sin tan siquiera tocarme. Hubiese deseado unirme a la fiesta, pero intuí, que ese era su momento y que no deseaban terceros.

Cuando dejó de jadear mi niña, volvió a meterse en el agua, y tal anguila, se deslizó hacia mí, se colgó de mi cuello y dándome piquitos me preguntó si me había gustado. No esperó mi respuesta, pegando su vientre al mío, me dijo: ya veo que sí, papi. Venga, ven vamos a secarnos y ponernos cómodos.

La anfitriona ya estaba dentro, esperándonos en el salón envuelta en el albornoz cuando la alcanzamos. Bebí otra cerveza y ellas creo que un refresco. Miraba a la rubia, que se comía a su amiga con los ojos. Imaginé que no la iba a probar!! De nuevo mi niña tomó la iniciativa y arrodillándose entre las piernas de la rubia, le desabrochó el albornoz, abriéndoselo como a cámara lenta, como si fuese la primera vez que admiraba sus pechos, preciosos por cierto. Los colmó de besos, de lametones, su lengua hacia círculos sobre sus pezones, sus manos acariciaban cada milímetro de piel de su amiga que había ladeado su cabeza sobre el respaldo, cerrando los ojos. No sé quien de las dos disfrutaba más, o tal vez disfrutaba yo más que ellas con esta sesión de voyeurismo. Mi mente estaba no sabemos esperar!! Cuando por fin alcanzó esa meta, creo que hasta yo solté un suspiro de placer, aunque el de la rubia seguro que fue más autentico. Ahí tenía a mi putilla arrodillada entre las piernas de una rubia buenísima bien espatarrada, comiéndole el coño como una maestra. Me la quedé mirando de arriba abajo, al llegar a la parte baja de sus espalda, vi sus riñones arqueados, su culito elevado y tuve que estirar el cuello, para ver su coñito brillante de tanto que estaba mojando!! Creo que mi polla aún creció un par de milímetros!! La rubia estaba muy buena, pero esta morenaza me ponía como ninguna tía en el mundo!! La desee con todas mis ganas, se me fueron las ganas de ser un simple mirón!! Tenía que follar.

Me acerqué a ella teniendo ante mis ojos ese culo maravilloso, tema de tantos de mis sueños eróticos. Lo estuve contemplando, acerqué una mano para acariciarlo, ella ni se inmutó. Acerqué la otra y le abrí el culo con ambas manos, mmmm que excitante visión; un hilillo de jugos pegajosos se quedó flotando, uniendo ambos labios del coño mojado. Iba a comerme ese coño, pero me entraron ganas de palmear su culo. Sé que le encanta así que le daría unas palmadas mientras le comía el coño a la amiga. Sin previo aviso, le solté una buena nalgada, a la derecha! Dio un respingo, pero enseguida volvió a lo suyo. Le solté otra nalgada en la izquierda. La oí ronronear. Parecía que es lo que estaba esperando de mí. Me apliqué en satisfacer sus supuestos deseos. Entre tanda de nalgadas, le pasaba un par de dedos por su raja, haciéndola mover el culo de placer, en alguna de esas pasadas, le metía los dedos un poco dentro de su coño y los removía antes de volver a sacarlos y darle un par de azotes más. Aquello me estaba poniendo cachondo y me estaba gustando. Miraba como la rubia estaba disfrutando como una loca, no sé si habría corrido ya o que. Mi morena, le comía el coño al tiempo que la masturbaba con tres dedos dentro de su coño. Yo venga darle palmadas a ese culo soñado y juguetear con su entrepierna. Entonces mi niña se giró y me lanzó Quieres follarme de una puta vez??? Y si dejas de azotarme el culo, te capo!! Todo dulzura mi niña!!

Obediente como siempre, me situé en posición, apunté mi capullo a su coñito mojado, sonrosado y palpitante. Le metí la polla hasta el fondo, pero de lo mojada que estaba me deslice en su interior casi sin empujar. Ufff, no recordaba lo caliente que era su coño. Que gusto!!! Empecé a bombear despacito, quería disfrutarla un máximo, porque ya tenía más que claro que a la otra no me la iba a follar. Quería sentir en toda su plenitud la sensación de penetrarla y abrir sus carnes y lo contrario al salir. Le iba soltando palmadas en su precioso culito, a veces le abría las nalgas para mirarle su agujerito, hasta que solté un buen chorro de saliva al tiempo que lo mantenía abierto. Sabía que aquello le encantaba, seguí follándola despacio pero profundo y empujé con mi pulgar en su ano. Cedió sin demasiada dificultad, y le metí el dedo en el culo, removiéndolo sin dejar de follarla. Ya no me fijé ni en lo que la hacía a la rubia ni en la rubia, solo tenía interés por ese culito glorioso, por follarla hasta el fondo y llenarle el coño de leche. Aumenté el ritmo sin darme cuenta, dejé huérfano su ano y la tomé firmemente por las caderas. Me desboqué y empecé a follarla a lo bestia, tenía muchas ganas acumuladas, era mi momento de gloria, las puertas del paraíso se me estaban abriendo y yo iba a entrar en él, de la mano (o del coño) de una angelita divina!! Noté como me subía la leche, como se encogían mis testículos, noté como salió disparado hasta el fondo de sus entrañas el primer chorro, noté como se corría mi niña, como nos corríamos los dos. La rubia no me importaba, había desaparecido de mi mundo. Cuando terminé de correrme y abrí los ojos, la vi tumbada al lado de mi putilla, con su mano acariciándole delicadamente el clítoris a su amante. Joder, que esto no era una competición a ver quien hacía que se corriera nuestra diosa. Pero en fin, aparté de mi mente esos pensamientos celosos y me dejé caer exhausto y mi niña también, pegando su espalda a mi pecho y acariciando el rostro de su preciosa amiga. Olvidé los celos, era feliz!

La sorpresa no era en absoluto lo que vine imaginando, pero tampoco me desagradaba. Mi niña se levantó la primera! Vamos al jacuzzi!! La noche había refrescado, por lo que el agua tibia nos sentó fenomenal. La rubia, demostrando ser una excelente anfitriona, había traído una botella de cava y copas, no por nada estábamos en Cataluña!! Brindamos los tres, nos besamos los tres, bebimos los tres, nos relajamos los tres. Los pies empezaron a jugar por debajo de la superficie buscando los cuerpos de los demás, las burbujas, nos hacían flotar, los cuerpos avanzaban y retrocedían entre dos aguas, acercándose, alejándose. Me aventuré a acercarme un poco más a la rubia y alcancé su cintura con mi brazo derecho mirándole la boca con deseo. No se apartó ni vi gesto en contra, por lo que acerqué mis labios y la besé, me correspondió y empecé a excitarme, me gustaba como besaba. No era con la misma ansia que mi niña, pero besaba con mucha pasión. Sentí los pezones duros de mi putilla, pegarse a mi espalda y morder mis hombros y mi cuello. Pegó su cuerpo a mi cuerpo, sus manos se deslizaron por mi pecho, aprisionando mis pezones, acariciando mi vientre, bajando a mi polla. Yo seguía devorando la boca de la rubia y ella acompañó a su amiga con sus caricias, me estaban calentando a marchas forzadas. Mi polla empezaba a plantar cara. Mi putilla pasó su mano entre mis nalgas u sentí su dedo apuntando mi ano, sabía que aquello me la ponía bien dura. Estuvimos así hasta que mi niña pasó a primer plano y se fundieron nuestras bocas, nuestras manos se entremezclaron y nuestros cuerpos se perdieron. Era hora de salir del agua.

Nos secamos los unos a los otros y subimos al dormitorio principal, allí no había una cama, aquello era la reina de las camas!! Rodamos sobre ella, sobre nosotros, sus bocas se juntaron sobre mi capullo, besándose, chupándome, lamiéndome. Nunca me habían hecho una mamada a dos bocas!! Dios, aquello era de lo más excitante. Que morbo ver aquel par de bellezones, chupándome la polla a la vez, besándose y recorriendo mi tronco con sus lenguas!! Me la pusieron bien, bien dura, yo intentaba alcanzar sus cuerpos, pero se escurrían.

Al momento se detuvieron a la vez y vi como la rubia pasaba una pierna por encima de mi cuerpo. Me va a follar, pensé. Pues no! Se sentó sobre mi cara y no tuvo que darme instrucciones, empecé a comerle el coño, le sabía rico, empezaba a mojar y esos jugos eran bien sabrosos. Sentí como mi putita caliente, me tomaba la polla con una mano y a continuación se sentaba sobre ella. Uffff, se dejo caer de golpe la muy zorra!! Casi me descapulla!! Pero que sensación notar el fondo de su coño!! Empezó a cabalgarme mientras le chupaba el coño a su amiga, esta se inclinó hacia delante, supongo que para besarse. Las dos movían sus caderas, una sobre mi cara, la otra bien ensartada. Al poco, noté unos dedos deslizándose entre mi lengua y el coño que me estaba comiendo. Mi guarrilla estaba masturbando a la rubia. Luego supe que la rubia hacía lo propio con la morena. Y ahí estaba yo, tumbado, casi violado por dos preciosidades, moviendo la lengua como un poseso, porque el chochete como diría Torrente, que me estaba comiendo, sabía a gloria. Mi polla, que ya no era mía, follada por una guarrilla que cada vez era más puta, deseando que aquello no terminase nunca y agradeciendo a quien sabe quien, la dicha de poder disfrutar como nunca. El ritmo de aquellas fierecillas fue aumentando y la lengua se me entumecía, la polla estaba que quería estallar, la leche me subía por todos lados, yo no daba más de mí! Intuyendo que me quedaba poco para correrme, mi putilla se detuvo y ambas me desmontaron, jejejej. Suena bien.

Muy sarcástica ella Que pasa papi, no aguantas a dos niñitas malas??? Será golfa! Como voy a aguantar a dos tías buenas como vosotras?? Si no me da un infarto hoy, no me lo da en la vida. Se rieron a carcajadas las dos, me empujaron hacia atrás de nuevo y volvieron a hacerme esa fabulosa mamada a dos bocas!!! Ahora si que iba a reventar aquello!!! No sé lo que duré, solo recuerdo, que salió leche a borbotones, el primer chorro creo que alcanzó la estación espacial, los otros se perdieron de mi vista nublada. Alcancé a alzar la nuca para ver a esas dos putillas lamiéndose una a la otra la cara limpiándose de mi leche y dándose unos morreos de infarto. Vaya con las putillas de hoy día!! Cuantas cosas me había estado perdiendo. Ellas si que sabían disfrutar de la vida!! Se olvidaron de mi (lógico) y empezaron a gozar la una de la otra, a darse placer como solo las mujeres saben darse, ajenas a lo que pasara en su alrededor y aquello fue bello. No era guarro, era hermoso ver a esas dos hembras calientas amarse y follarse. Creo que me quedé medio dormido viéndolas, en realidad, me quedé dormido hasta que me despertaron para irnos. Era de mad**gada bien avanzada. Fue una noche fantástica, inimaginable, nos despedimos de la rubia y nos fuimos somnolientos al hotel. Ni le pregunté. Esa noche dormimos juntos. Amo a mi putilla.

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