La chica del transporte público, parte 2

Dildo

La chica del transporte público, parte 2
Pues resulta que me comuniqué con la chica un par de semanas después. La escuela me agobiaba y no podía darme el chance de tener a tremendo bombón a mi lado.

Una vez terminadas mis labores universitarias le mandé un mensaje a la chica, diciéndole que era el loco que la había abordado en el metrobús. Ella, de manera bromista, me dijo que le gustaría ver a un loco una tarde de viernes. Así que nos quedamos de ver en una plaza para un café o lo que fuera.

Eso hicimos. Era agradable. También estudiaba en la universidad, psicología. Me dijo que quería especializarse en algo. Cuando le pregunté en qué, ruborizándose, se negaba a decirme.

-No sé si para una primera cita sea bueno decirte eso.
-Anda, ¿Qué tiene? Ni que fura algo malo estudiar más. Eso es muy bueno, y más como andan las cosas acá.
-Pues…es algo un poco íntimo, sobre temas que yo quiero aprender más.
-Venga, ya dime –le dije algo insistente, con curiosidad. Sabía cómo engancharme.
-Pues..quiero estudiar para ser psicóloga sexual –Me dijo, con una mirada cargada, brillante y traviesa.
-Wow, ¿Algo así como sexóloga?
-Ajá.–Esto lo dijo, mordiéndose el labio y después pasando su lengua lentamente por toda la boca.

Era más que obvio su insinuación. Controlándome, le seguí preguntando el porqué de su interés. Sin tapujos, me dijo que a ella desde chica era muy caliente, siempre andaba buscando encuentros casuales en fiestas y demás. De hecho, me preguntó si tenía algo planeado para más tarde, y que si no, pues podíamos ir a su casa a pasarla “muy bien”.

Salimos casi corriendo de la plaza. Tomamos un taxi. En el camino nos fuimos besando, y creo de no haber sido porque íbamos en taxi no nos quitamos la ropa.

Vivía en un departamento. Nos besamos afuera, en el pasillo. Ella me dijo, con voz entrecortada, que le quitara ahí la ropa. Yo le dije que alguien nos iba a ver. Me dijo “eso me prende más, que haya riesgo”. Le quité su chamara y la blusa. Wow, qué tremendo par de tetas. Se desbordaban sus senos por el bra. Se lo quité de un jalón. Excitada, abrió la puerta.

Lo que siguió fue una sesión de sexo desenfrenado. Me quitaba la ropa de forma violenta. Sus besos eran ardientes, la habilidad de la boca como nunca había sentido. Su lengua rozaba toda mi boca. Jadeando, dejábamos restos de ropa por todo el departamento, hasta dar con la mesa. Ahí, se puso de cuatro y me pidió que le diera seo oral haciendo de lado una linda braguita azul.

Le chupé todo. Absolutamente todo, mientras masajeaba sus nalgas bien paraditas. Era todo un manjar de mujer. Suspirando, noté como poco a poco comenzaba a mojarse; le metí un par de dedos en su vagina y eso la excitó más.

Ya los dos desnudos en la alfombra me dio el sexo oral más fantástico. Su lengua, carajo, ¡su lengua! Con su tersitura me rozaba toda mi verga, besaba mis bolas y chupaba todo mi sexo. Se tragaba toda cuando quería y hacía ese sonido tan rico cuando una mujer se ahoga con una verga dura en su boca.

Pasamos a la penetración. Cogimos durísimo. Aguantaba las embestidas más fuertes que podía darle.

-Dame más, duro papi, ¡DURO, ASÍ, ASÍ, OH, TU VERGA, TU VERGA ME ENCANTA, ADENTRO, SIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

La tomé del pelo y la puse en cuatro. Obediente, ella se movía de un lado para otro, masajeando mi verga dentro de ella. La volví a embestir. Casi me vengo cuando me dice: “métemela por el culo. Métemela despacito, nunca lo he hecho, pero tu verga amerita que me des por el culo”.

Yo tampoco había cogido por el culo a una mujer antes. Despacito, le metí mi pene en su rico asshole…gimió, más bien, gritó. Despacito sentí como apretaba, la humedad y el calor de su culo…gemía, gritaba que era su papi, su dios. Poco a poco el movimiento se hizo más frenético, casi de infarto. Nos venimos los dos al mismo tiempo, entre sudor, jadeos y gritos de placer.

Sonriendo, nos metimos en la regadera. Todavía ahí me pidió otra penetración anal. Que ricura, iba ganando experiencia…

Qué mujer tan putita. Tan deliciosa. Cada que andamos calientes, nos hablamos y cogemos en su departamento, y en cada ocasión es más puta…

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