Sus fantasias la traicionan / 2

Sus fantasias la traicionan / 2
Habían pasado un par de días desde aquella tarde en la cual me encontré en formato zombie, masturbándome endemoniadamente culpa del poco disimulable y atrayente contenido de la bermuda que vestía aquel desconocido.
Mama tenia para unos cuantos días de reposo así que tenía que hacerme cargo del negocio lamentando que con semejante verano que acosaba la ciudad me encontré teniendo que rechazar invitaciones de mis amigas para ir a la playa o de ir a navegar con compañeros de la facultad, teniendo la necesidad de que ustedes sepan, que son unos bombones dignos de disfrutar d.
En mi entorno de ocio y diversión me acompañan habitualmente dos amigas inseparables, dos chicas que solo puedo describir como dos bellezas naturales, que no pasan desapercibidas sea cual sea el lugar donde estén. Una de ellas es Julia, de pelo negro azabache contrastando finamente con su delicada piel blanca que al combinar su naturaleza con las prendas que usaba no había mirada que pudiera esquivar.
Sol es la otra, una rubia con cara de niña inocente, de esas que despiertan todos los morbos solo mirando su rostro pero como si eso no bastara para llamar la atención solía vestir de forma terriblemente sexy, logrando no solo la atención masculina, las féminas entendían su mensaje de bisexualidad que sutilmente y como en entrelineas susurraban sus curvas.
Como si hubiera sido algo planeado, quien les escribe completo este trío femenino siendo de piel blanca y cabello de color rojizo natural.
Las tres teníamos algo en común… nos encantaba hacer gala, hasta competir entre nosotras, de unos culos espectaculares que nos ocupábamos de mantenerlos en forma con toda clases de ejercicios. Salir las tres a caminar con calzas deportivas era digno de ver.
No había tenido oportunidad de contarles el episodio que había vivido días atrás en el local, así que estando terriblemente aburrida decidí llamar a Sol y contarle, sabiendo que iba a lograr que me pida por favor que pare en medio de mi relato por no poder aguantar las ganas de masturbarse de la calentura. Mi morbo ya estaba en modo ON no pudiendo contener maldecir cuando me atendió su contestador…. No podía quedarme así y marque el numero de Julia recibiendo solo la respuesta fucking contestador…
Uffff, dejando mi celular sobre el mostrador reaccionaron mis sentidos y percibo mi temperatura subiendo desde la entrepierna como si estuviera sentada sobre brasas y tratando de calmarme mientras censuraba mis pensamientos de trola incontrolable decido salir a la puerta y distraerme con el movimiento urbano recordando el pedido de mi madre de limpiar los vidrios de la vidriera, así que tomando los implementos necesarios me dispuse a cumplir con la tarea.
Sumergida en cumplir con la limpieza de aquellos paños fijos de vidrios, sudando ese calor húmedo y con mi cuerpo estilizado tratando de llegar al límite superior de vidrio y con una pierna a cada lado de la pequeña escalera de abrir ( de las que cuentan con dos partes y son plegables) siento un saludo desde abajo que rompe con mi concentración y haciendo que pierda el equilibrio al mirar hacia abajo. En solo un segundo me encontré entre los brazos de …. No ! … en mi mano aun tenía el secados para vidrios, en la otra un trapo, mis pies no llegaban al piso sostenida con fuerza por un abrazo salvador casi angelical, frente a una sonrisa de las que muestran todos los dientes .
-Si no te agarro te matas flaca. (dijo sonriendo el mismo hombre que me había hecho perder la cordura días atrás )
Mientras decía estas palabras, su entrepierna en descanso se apretaba contra mi panza deseando que me suelte por nada en el mundo.
-Llegamos justo pequeña. ( dijo otra voz masculina a mi lado muy cerca de nosotros lo que produjo que salvador me acerque al piso y me suelte)
El segundo en hablar entra al local sin decir mas, detrás lo sigue EL, y por supuesto, detrás camine yo.
– Mi nombre es Matías (dijo EL, mientras yo caminaba hacia mi lugar detrás del mostrador, acomodándome la ropa, y mirando a su izquierda agrego) y el es Julián, mi pareja.
No creo que haga falta que les cuento todo lo que paso por mi cabeza cuando escuche esto último, tuve una cadena de pensamientos tan vertiginosa e imposible de transcribir, permitiendo que mi inconsciente me traicione logrando sonrojarme cuando reaccione encontrándome con la mirada fija en la entrepierna de Matías.
Matías ya estaba mirando por sobre mis hombros eligiendo lo que iba a comprar, pero Julián entendió perfectamente todo lo que paso por mi mente como si hubiera escuchado cada palabra.
Julián: Me parece que estas en deuda con Mati no ? Cuál es tu nombre muchacha en colores ?
yo: María, jejejej y sí, estoy en deuda. (dije sin recuperar el color normal en mi rostro)
Sin dejar de mirar sobre mis hombros….
Matías: Dame una caja de preservativos… de esos, de los mismos que lleve el otro día !
Se encontraron nuestras miradas, la de los tres, entendiéndonos los tres sin pronunciar palabra cuando el incomodo silencio se rompió por una gran carcajada de Julián, seguida por la de Matías y luego yo uniéndome a ellos sin poder evitarlo.
Julián: esta es la colorada que te atendió el otro día cuando compraste los forros y que tanto llamo tu atención ? pregunto mirando a Matías.
Julián: no caben dudas que es ella, esta hipnotizada mirando tu verga tal como me contaste que lo hizo el otro día. (dijo sin esperar respuestas de la pregunta anterior)
Matías: Si !… es ella ! dijo
No había vuelta atrás y ambos me observaban esperando mi reacción. El comentario de Julián me había sacado mi cara de boluda poniendo mis sentidos a pleno. No me sentía enojada, tampoco estaba en la situación mas cómoda del mundo y siguiéndole el juego de espontaneidad conteste:
– No estoy en condiciones de negar lo que decís Julián, pero…. que lastima que los profilácticos XL los use con otro hombre. El otro día no pude dejar de envidiar el agujero que reciba todo eso pero hoy creo que estoy sintiendo un poco de pena, mezclado con envidia con un toque de impotencia. Una lástima (agregue bajando la mirada y girando para agarrar lo pedido por Matías )
Mis palabras dieron justo en el blanco ya que los ojos de Matías se incendiaron automáticamente cruzando su mirada con la mía y su pareja varias veces.
Mirándome a los ojos Julia se acerca a Matías y colocándose muy cerca a su lado le extiende su mano tomando el tronco de Matías, dejando muy poco para imaginar del verdadero tamaño de garrote. Lo tomo del medio, sobraba mucho tanto para un lado como para el otro de su mano de hombre mientras dijo:
Julián: Ninguno de los dos somos exclusivos con nuestras preferencias, y menos si se tiene una verga de este tamaño. Pero no creo que puedas con todo esto María y mas porque a él le encantan los culitos más que nada.
Ambos rieron a carcajadas y yo sin darme del todo cuenta entre en el juego .
Yo: No es la única pija grande que cuelgue de una entrepierna .
Risas y más risas cómplices entre los tres y en eso Matías camina hasta detrás del mostrador mientras se iba desprendiendo bajando el cierre de su pantalón, para cuando al llegar a mi lado ya tenía su pedazo amorcillado colgando dejándome con cara de póker sin poder sacar la mirada de su entrepierna. Julián tenia razón, estaba segura que no me iba a entrar y menos en el culo.
Julián puso llaves a la puerta y se nos unió detrás del mostrador. Sin más se agacho y comenzó a chupársela unos segundo después tiro de mi remera para que me agache y lo acompañe. Vi como abría su fina y delicada boca lo mas que podía y solo entraba la cabeza y ahí tome mi lugar intentando superarlo, y sin mucha delicadeza me mande todo lo que pude dentro de la boca entrando solo la mitad pero llegándome hasta la campanilla ! Tenía mis ojos cerrados concentrada en darle la mejor mamada que podía cuando en eso siento como una mano se escurría entre mi short y mi piel empapándose de mis incontenibles jugos para acto seguido colocarse de espaldas en el piso, quedando yo agachada sobre su cara para que pueda chupármela a gusto mientras mi boca se deleitaba con Matías que no paraba de pedirme que no pare, que le encantaba, que me la quería poner YA !
Me pare, dejando a Julián entre mis pies con la cara bañada en mis jugos, me quite short y tanga y me di vuelta, volví a agacharme pero esta vez puse mis rodillas a los lados de la cabeza de Julián dejando mi concha expuesta a su lengua pero completamente expuesta para Matías que sin apurarse tomando el control de la situación jugaba con su verga pasándola entre mis labios vaginales y luego los labios de Julián poniéndonos a ambos en un estado de calentura sin retorno.
La lengua de Julián había hecho estragos en mi y ya estaba lista para que me la ponga toda pero no… Matías se agacho a compartir con su pareja de toda mi entrepierna llevándome sin escalas al primer orgasmo hasta sin poder contener ligeros chorritos de pis salpicándolos mientras buscaban recibirlos en sus bocas de forma divertida.
Sin darme respiro Julián había sacado su pija, que siendo más chica que la de Matías era más grande que muchas de las que me había comido, dejándome el plato servido para comerlo todo y eso hice, y como si estuviéramos coordinados perfectamente, mientras me iba poniendo esa pija en la boca, Matías me entraba en la concha centímetro a centímetro, despacio pero sin pausa hasta que sentí sus huevos hacer presión contra mi clítoris y así me tuvo, dándome sin parar, entrando y saliendo en toda su humanidad, haciéndome sentir dolores, placeres y todo tipo de sentimientos encontrados. Imaginando lo que debería generar el vernos en semejante espectáculo mientras Matías bombeaba, Julián chupaba mi concha y la pija en su labor y yo chupando el pedazo de Julián fue que no pude aguantar más y acabe a los gritos, siendo callada en el momento con la acabada increíble de Julián que golpearon el fondo de mi garganta pasando derecho a mi estomago, ya que el guacho tomo mi cabeza metiéndome hasta el fondo su verga, mientras Matías disfrutaba de mis espasmos en su pija.
Un momento siguió al otro sin cortes y en el silencio que se produjo siento un plop! seguido de un vacio desesperante debido a que Matías me la saco de la vagina para apoyar su cabezota en la puerta de mi culo.
Mirando por debajo mío, entre el cuerpo de Julián y el mío, veía sus bolas colgar, y la boca de Julián queriendo alcanzarlas, y fue en el mismo momento en que su cabeza intentaba romperme en dos cuando la voz de Julián prohibió encularme sin antes darle a su culo…
Continuara…

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