[b]Una noche… (Relato de una mamada&helli
… Me llamó y me dijo – Tengo muchas ganas de llenarte de leche.
Era tarde, casi la media noche.
Búscame – Le dije
A la media hora me llamó. Me estaba esperando en la calle, dentro del auto.
Salgo, cierro, entro y ya me tomó la mano y me hizo que le agarrara el pene.
Ohhh! Lo tenía muy hinchado y jugoso. Me empecé a mojar…
Apúrate – Le dije – Busca algún escondite!
Salió como loco y se encaminó a la costanera. Anduvimos un buen rato mientras yo se lo acariciaba. Ya me había mojado toda la mano…
En eso dobló como venia y zambulló el auto en un lugar lleno de árboles, muy oscuro y alejado de la vista de los que pasaban.
Baja del auto – Le dije – Y ponte frente a la ventanilla, así, mientras te como, vos vigilas por si viene alguien.
Lo hizo y me paso el pene por la ventanilla. Que grueso estaba! Y además largaba chorros y chorros de presemen…
Me lo metí en la boca antes de que mojara todo y en segundos me la lleno de líquidos. Tuve que tragar. Era saladito, rico.
Lo estuve mamando un buen rato, creo que había pasado media hora cuando comenzó a gemir – Noooo! Espera! – Le dije – Y me lo saqué de la boca y se lo apreté para que no se hiciera.
El gemía y se quejaba – Quiero acabar! Quiero acabar! – Decía casi sollozando
Si – Le dije – Vas a acabar, pero muy despacito. Me vas a ir dando de a poco la leche así vas gozar mucho mas.
Y cuando paso el peligro de que se derramara de una sola vez, se lo aflojé y otra vez me lo puse en la boca. Pero esta vez lo acaricié muy lentamente con la lengua y no lo masturbé más.
Continuó derramando mucho jugo preseminal, llenándome la boca, ahora también con algo de semen.
Mastúrbate lentamente – Le dije – y derrama tu semen de a poco en mi boca. Y así lo hizo…
No se masturbó rápido, me había entendido, lo hizo lentamente, como acariciándose, mientras yo lo hacia con la lengua y le comía todos los jugos que le salían.
Cuando comenzó a hinchársele más y más me preparé para tragarle toda la leche. Y la largó lentamente, de a chorritos y así estuvo como veinte minutos, amamantándome y gimiendo como un desesperado. Habré tragado como diez veces para no ahogarme. Me llenaba la boca y tragaba, me llenaba la boca y tragaba…
Al rato largo sentí que temblaba y se le hinchó aún mas el pene y gritó y lanzó tal chorro de semen que me pasó directamente a la garganta y de allí al estómago, una, dos, tres veces, mientras temblaba y gritaba…
Al final experimentó una gran contracción que se lo sacudió fuertemente dentro de mi boca y lanzó un último chorro, muy grueso, caliente y tan cremoso que casi me ahoga.
Se quedó quieto, pero aún gemía y continuaba drenando en mi boca.
Se le fue achicando paulatinamente hasta quedar muy inflamado, grueso, cabezón pero blando. Y le di los últimos chupones como para sacarle cualquier resto que tuviera, mientras el se quejaba y gemía.
Lo sacó de mi boca y casi se cae de débil que había quedado.
Tremendos orgasmos tuvo hoy!!! Que cantidad de jugos largó!
Entro al auto, recostó el asiento y se tiró agotado.
Lo dejé y se durmió. Pasó otra media hora mientras yo escuchaba música y bebía Whisky.
Vi que se movía y le agarre otra vez el pene. Aún estaba inflamado, grueso, palpitante y el estaba medio dormido y se lo chupé otra vez…
Me vas a dar semen de nuevo – Murmuré – No se si escuchó pero si me pareció que, entre dormido gimió y si se que le gustó y se quedó quieto para que yo siga con lo que comencé.
Se lo chupé y chupé mucho tiempo hasta que comenzó a largar un líquido espeso y caliente, seguramente semen y jugos y lo hizo por un largo rato. Esta vez muy lentamente y así como lo derramaba en mi boca me lo tragaba. El seguía entre dormido pero gozando porque se retorcía como víbora.
Se derramó como quince minutos hasta que se vació.
Al rato se despabiló y le dije – Esta vez no me cogiste pero la próxima me tendrás que hacer trillizos!
SI, Si!! Dijo y me dio un beso en la boca. A mi no me gusta eso pero me atrapó de sorpresa el muy desgraciado.
Me dejó en casa y quedamos para otro día…