Mi comadre prima de mu esposa
Cierto dia mi comadre prima de mi mujer me mando un mensaje en facebook pidiendome ayuda a mover unos muebles y llegue, hola comadre ya lista, claro compadre para lista para lo que quiere hahaha, hay comadre lo que sea, sí compadre hasta para coger si quiere y si no tiene miedo
Obviamente es algo que no me esperaba, si bien mi comadre es muy guapa, tiene unas chichotas grandes y unis pezones negros hermosos poco rellenita mide 5’4 sus nalgas son chicas pero se acomodan bien para coger, nunca creí llegar a encontrarme en una situación semejante, pero era una petición nada despreciable, por lo que le dije.
– ¿Se trata de una broma verdad?, ¿Está segura de lo que me está diciendo?
Entonces intervino mi comadre.
– No compadre, para nada es una broma, es algo muy serio que solamente contigo tengo la confianza de poder platicar y llevar a cabo, ya que a pesar de que tu compadre se esfuerza por satisfacerme, al principio de su enfermedad no creímos afectara ( tiene diabetes )y no lo ha hecho del todo, pero tu compadre me ha estado proponiendo desde hace mucho que lo haga con otro hombre con el que yo quiera y he aceptado a probar, pues lo hemos platicado tanto que confiamos no dañará nuestro matrimonio y por eso yo le pedí que para algo así solo lo haría contigo.
– ¿Estás de acuerdo compadre?, me pregunto de nuevo, ¿nos puedes ayudar?
Aun con las ideas un poco revueltas acepte la comadre me beso en la boca, vestía una falda azul arriba de la rodilla, blusa blanca, un abrigo azul y zapatos de tacón alto, se quito el abrigo y dijo.
– Ahora si compadre a donde quieras, la idea de este encuentro me ha tenido caliente desde que lo platicamos y quiero ser toda tuya.
– estas bien guapa muy sexi, yo también tengo muchas ganas de ti.
le pregunte sobre sus experiencia o preferencias al hacer el amor, a lo que ella me comento.
– Pues creo que me gusta de todo, hemos hecho sexo oral, vaginal en diferentes posiciones, pero anal sólo algunas caricias pero nunca me lo ha penetrado, aunque por pláticas con amigas algunas dicen que duele mucho y otras que lo gozan, y me imagino que tu no me lo vas a perdonar, así que si tu quieres hacerlo por ahí, serás el primero, espero seas considerado conmigo, ha te comento que tengo una botella de tequila para armarme de valor., entramos en la habitación, dejo sus cosas y saco de inmediato la botella de tequila, serví dos vasos, brindamos, nos besamos, terminamos el tequila y nos abrazamos y besamos con todo el deseo que ambos teníamos de hacer el amor. Mi comadre se dejaba tocar por todas partes, así que nos fuimos quitando la ropa hasta estar totalmente desnudos, aunque ella para estar a mi altura prefirió quedarse con las zapatillas puestas.
– ¡Estas preciosa comadre!, nunca me imagine verte desnuda, la gire y la abrace por detrás, besaba su cuello, acariciaba con una mano sus senos, la otra en su panocha y poniéndole mi verga en medio de las nalgas ella comenzó a gemir de placer.
– Como me hacía falta sentir algo así compadre, tienes la verga muy dura y caliente, me vas a coger muy rico, traigo muchas ganas de coger, aguántate bien para que me la metas por todos lados y me deje bien satisfecha.
Ella acerco su mano a mi verga y rápidamente se bajo para darme una rica mamada, era increíble mi comadre haciendo eso, lo hacía de una manera muy golosa, se notaba las ganas que tenia de tener una verga dura para ella.
Solo la deje hacer un poco y la lleve a la cama donde la acosté, le abrí las piernas y me puse sobre ella, la bese en la boca y fui bajando por todo sus cuerpo deteniéndome en sus pezones, su ombligo y su panocha peluda, la cual estaba super mojada, emanaba jugos muy ricos que me comía, obviamente sus gemidos fueron cada vez más intensos, le alzaba y abría las piernas para alcanzar con mi lengua su culito, así le hice hasta que se vino.
– Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy compadre que rico me la chupas, me la estas comiendo todaaaaaaaaaaaaaaa, ay que rico me lames el culo, nunca me lo habían chupado así, ay que me vengo, ayyyyyyyyyyyyy que rico siento papitooooooooooo, pero ya quiero que me metas tu verga, necesito sentirla adentro de mi, anda no seas malito, ya me vine con tu lengua ahora quiero venirme en tu verga.
Abrió sus piernas lo más que pudo y se la deje ir de un empujón hasta adentro, se la metí varias veces y Ana gemía y gritaba de placer.
– Ayyyyyyyyyyyyy que rico, que verga tan rica tienes, la tiene bien dura, así métemela duro, siento tus huevos como chocan con mi penocha ay, ay, ay, si, así, así me gusta, lléname toda, has conmigo lo que quieras compadre.
Se la saque y le dije ahora súbete para que te des unos ricos sentones, se subió y se la fue metiendo despacio, hasta que la tubo toda adentro y comenzó a moverse.
– Ay que bien se siente compadre, me gusta sentir como me va entrando tu verga, la siento hasta el fondo, me encanta lo que me haces sentir, mhhhhhhhhhhhh, aghhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiii, como me hacía falta volver a sentir una cogida así, con una verga bien dura y que llene mi panocha.
Después de varios minutos y que liza tubo un orgasmo mas, la puse de a perrito, por supuesto que ella se dejaba manejar muy fácilmente y yo aprovechaba su calentura y su delgadez para manejarla a mi antojo, por lo que al tenerla en cuatro patas en la orilla de la cama, la volví a penetrar, era un hermoso espectáculo verla en esa posición con la vagina y las nalgas abiertas mostrando el ano color rosa, el cual comencé a acariciar con un dedo mientras mi verga entraba y salía de su vagina.
– Qué bien te ves así comadre, desnuda, en cuatro patas y con mi verga entrando en tu panochita, la tienes caliente, mojadita y apretadita. Bien pinche puta te ves
– Ay, ay, ay, compadrito, me calientas con tus palabras, mi marido nunca me había hablado así, yo también siento muy rico lo que me haces, me siento distinta, nunca me imagine gozar tanto, pero sabía que sólo tu sabrías atender mis necesidades.
Le saque la verga, la enderece, la abrace, la bese y la lleve enfrente de un tocador donde la hice apoyar sus manos y poniéndole la verga de nuevo entre las nalgas seguí penetrando su vagina.
– Ay que rico se siente así compadre, me entra toda, me haces sentir tan llena, me haces disfrutar como nunca lo habían hecho, ayyyy que riiiiiiico la siento.
La tome de la barbilla e hice que levantara su cara para que se viera en el espejo.
– ¿Te gusta lo que ves?
– Sí, si me gusta mucho compadre, me gusta verte metiéndome la verga, es una imagen hermosa, te veo disfrutando conmigo, haces que me sienta diferente y más porque tengo permiso de mi marido para estar cogiendo contigo, quiero que seas mi amante de planta compadre, me gusta cómo me cojes.
Tocaba su espalda, acariciaba sus nalgas, le acariciaba las chichitass, le daba pequeños jalones del cabello para que levantara la cabeza y ver su cara de placer y todo sin dejar de meter y sacar mi verga, haciendo cada vez más intensa la penetración, con los jugos que salían de su vagina moje mis dedos y le acaricie el culo hasta que se lo metí.
– Así, así, así, sigue no pares por favor, no me la vayas a sacar, aunque grite, no me lo vayas a sacar compadrito que me voy a venir bien rico, ahhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhh, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy me estoy viniendo, me estoy viniendo, ayyyyyyyyyyyyyy, ahhhhhhh, que rico, sigue, sigue, así, si, si, por favor no pares, por lo que más quieras no pares, que me voy a venir otra vez, compadre dame más, que ricooooooooo, siento tu verga, ayyyyyyyy, ahhhhhhhhhh, que rico, compadrito chulo, que rico compadrito, te amo compadre, te amo, eres mi hombre, mi macho, ay que rico me vine.
Sin sacar mi vega de su vagina, mi dedo continuaba en su culo, entrando y saliendo suavemente, mi intención era que se relajara pues se lo pensaba estrenar.
– Ay compadre, se ve que no me vas a perdonar el culo, desde hace rato siento que me lo tocas muy rico.
– ¿Me lo vas a dar?, ¿me quieres entregar el culo?
– Si compadre, estrénamelo, tómalo, hazlo tuyo, pero hazlo despacio, te juro que es la primera vez y no quiero que me duela mucho, además te lo mereces por tantos orgasmos que me has dado.
– Pero antes de estrenar tu culito, quiero que pruebes el sabor de tus orgasmos directamente de mi verga.
Estaba tan exhausta con el doble orgasmo seguido que tuvo que sumisamente se arrodillo frente a mí y comenzó a lamerme la verga y a chuparla.
– Mhhhhhhhhhhhhhh, mhhhhhhhhhhhhhhhh.
– ¿Te gusta?, chúpamela toda para que pruebes el sabor de tu vagina.
– Si, sabe muy rico, había probado el sabor de mi vagina cuando me masturbo pero nunca el sabor de mis orgasmos mezclados con el sabor de la verga y es muy rico, me gusta este sabor. Continuará