Con Estas Amigas…
Aun casado y en buena armonía sexual con mi pareja, no se deja de pensar en “que pasaría si algún día estuviera con…”….y bien esto fue lo que paso:
volvía del trabajo, y llegando lo primero que veo en la sala de mi casa, una vieja amiga que llevaba años sin mirarla, no puedo negar que tengo muy BUENAS amigas, lógicamente ella no es a excepción, aunque lo ultimo que pasaba por mi cabeza fue y siguió estando en mi cabeza era el tener sexo con ella, pero como se dice por hay, un buen “palo” no se le niega a nadie, mi amiga quería charlar conmigo, platicar de sus vivencias por USA, y porque había vuelto a MX, la invite a pasear en mi auto con mi esposa,platicando y tomando unas cervezas, pasamos una gran noche, después la lleve a su casa y nos retiramos a la mía, a los días recibí una llamada a mi celular, era mi amiga, preguntando si conocía algún departamento en renta, que casualmente yo estaba rentando uno, y la cite a que lo viera y que si le gustaba se lo dejaba en buen precio.
charlando de las vueltas de la vida, y tomando un par de cervezas bien frías, empezamos a hablar de nuestras parejas y amoríos pasados, llamando mi atención lo siguiente: “sabes. Tú siempre me gustaste, mas nunca tuve el valor de declarártelo por temor a perder tu amistad”, en verdad me sorprendió, pero no fui indiferente, la verdad yo tampoco quería terminar con esa relación de años y menos por una “calentura”, al calor de las copas, ella soltó en llanto diciendo que fue un error lo que me había dicho y que nunca debió hacerlo, tratando de consolarla yo tome su cara y le dije de frente “no importa lo pasado lo que importa es que lo hiciste”, y me abrazo, con el sentimiento a flor de piel y las declaraciones mencionadas, comenzamos a besarnos tierna pero apasionadamente, tal como si empezáramos una relación de noviazgo que debió haber empezado hace varios años, luego nos miramos fijamente y sin decir una sola palabra caminamos hacia la habitación principal, nos tiramos en la cama besándonos y acariciándonos con unas ganas de antaño, estrujando nuestros cuerpos uno contra otro, hasta que nos quedamos lentamente sin ropa, mire su cuerpo, estaba como las mismísimas diosas Venus y Afrodita, unos pechos enormes una cintura delgada y bien trabajada por el gimnasio y un culo esplendoroso, digno de cualquier reina, estaba tan sorprendido al ver esa majestuosa silueta que en un descuido ella se monto sobre mi y comenzó a besarme la cara los hombros hasta llegar a mi pene el cual sentía con gran placer como ella lo succionaba y lamia, me lamia los webos y sentía su saliva ardiente entre mis piernas y que corría por mis nalgas, estaba tan excitado que me vine en su boca, y sentí como ella se detuvo pero no separo mi pene de su boca, solo me la envolvió con su lengua y me dijo “que rico”, me quede en estado de shock por ese comentario que no tuve otra opción que voltearla a ella y comenzar a lamer su vagina rasurada, y ese clítoris que parecía que reventaría de placer en cualquier momento, lamí desde la punta de su panocha hasta su culo apretadito y ella gimiendo de placer y yo con unas ganas de penetrarla, hasta que no aguante mas y me pare, la agarre por la cintura y la penetre hasta el fondo de su hermoso y excitante cuerpo, era como un sueño hecho realidad para los dos, yo sentía que mi verga se deshacía dentro de ese mar de orgasmos y placer, después la subí encima de mi y ella comenzó a sentarse y ese movimiento de arriba hacia abajo, ella con sus grandes y decoradas uñas arañándome el pecho y apretando mis brazos, sentía como ella hacia la pausa para sacar esos orgasmos que inundaban mi entrepierna y que me llevaban a otro mundo con solo mirarla, cuando se descuido aproveche una flaqueza de su parte y me monte encima de ella, remachando mi pene hasta dentro de su cueva que ella apretaba con tal presión hizo que me corriera dentro de ella, quedando exhausto de placer y servido de lujuria, me recosté por un lado de ella y me abrazo.
no niego que me asusto la idea de concebir en ese momento hasta que ella me dijo que no me preocupara, que para eso se cuidaba, incluso desde que estaba casada, ya que nunca concebía hijos con su ex-pareja, lo cual me dio un gran respiro, pues lo malo había pasado.
en esa tarde, tuve la experiencia sexual mas placentera de mi matrimonio, aunque no fue precisamente con mi esposa, esa hembra que derrocha pasión con solo voltear a mirarla.
esta por demás que si me rento el departamento y desde entonces soy su casero, el que a veces va a cobrar “la renta”…. Saludos!!!